domingo, 20 de junio de 2010

Rabiosa de deseo o todos los polvos quedan en casa

Por Dª Ilegalmente Rubia

Eran las 11 y no venía… yo estaba recién bañada, con ese vestido rojo que a él tanto le gusta, con medias bordadas sin estrenar, mis zapatos favoritos taco aguja, esa ropa interior roja que él me regaló… estaba ansiosa porque llegara, pero no venía, hacía una hora que lo esperaba.

Comencé a desvestirme enojada, ¿por qué tenía que perder el tiempo arreglándome para tener que soportar terrible desprecio de su parte? Una vez desnuda observé mi cuerpo, busqué en mi dormitorio crema y comencé a acariciarme untándome esa crema con olor a rosas, que suave que estaba mi piel… mientras me acariciaba las piernas recordaba sus caricias, él me acaricia suave y luego me besa, las piernas las rodillas, y yo me abro de piernas y me sigo acariciando recordando cómo va subiendo despacito hasta tener sus labios en los labios de mi vagina, y pasa su luenga lentamente mientras yo paso mi dedo, con mi otra mano toco mi pezón que muere por su lengua, introduzco el dedo en mi vagina deseosa de su lengua, extrañando el peso de su cuerpo sobre mis piernas, y me penetro con mis dedos con la viva imagen en mi mente de su cuerpo penetrándome, llego al orgasmo llenando de flujo el cobertor de mi cama.

¿Por qué no llega? Son once y media y yo estoy necesitada, mis dedos no son suficientes, quiero su miembro entre mis manos, en mi boca, en mi… y vuelvo a excitarme tanto que introduzco otro vez mi dedo, pero apenas lo siento en mis adentro escucho los golpes de la puerta. Salgo corriendo así desnuda, excitada, emocionada. Abro y lo veo. No lo pensé, lo sujeté con fuerza del brazo y lo hice entrar.

Lo empujé al sillón, quedo sentado y de pie inclinándome hacia él le desprendí la camisa, mirándome a los ojos tocó mis senos uno con cada mano, yo gemía de placer, mordí el lóbulo de su oreja, él besó mi cuello, le desprendí el pantalón, metí mis manos dentro de su ropa interior y agarré fuerte su miembro tan grande y duro que me lo quería comer a besos, pero él me besó los senos y no pude frenarlo, quería que no dejara de hacerlo amaba el ritmo de su lengua en mi pezón, yo acariciaba mi pelo y ya lo quería sentir penetrándome pero no quería que parara de besarme, yo gemía, él respiraba tan fuerte… no aguanté más y lo alejé de mis senos para inclinarme y meter todo su miembro en mi boca, que rico se sentía saladito en la punta, bien duro en la base, lo metí lo más profundo que pude y me alejó rápidamente sujetándome enseguida fuerte de la cintura para sentarme metiéndola toda, apenas la sentí dentro grité de placer, no pude callarme y comencé a moverme rápido y fuerte, hacia arriba apenitas, como saltando, clavándomela toda una y otra vez hasta sentir que dentro mío su miembro vibraba, lo sentí que estaba acabando bien adentro de mí y me quedé quieta abrazándolo alrededor de su cuello con mi frente apoyada en su pecho.

Luego lo miré a los ojos y le dije con mi boca muy cerca de la suya cuanto lo deseaba desde que lo conocí, todas las veces que soñé con su boca, y nunca pensé poder tenerla, porque él es el marido de mi hermana. Al decir la palabra marido recordé al mío, salí corriendo a mi dormitorio a buscar mi ropa y no terminé de vestirme cuando golpearon la puerta y escuché a mi cuñado abrirla.

10 comentarios:

  1. Que trabajerón se ha dado la pobre chica,la verdad esque he terminado cansada..vamos ni lo estuviera haciendo yo..uff

    Que final tan sorpredente,todo en familia,pero lo mejor esque cuanto más lejos mejor...

    Felicitación a la autora.Buenas noches.

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  2. Para aquellos que quieran conocer mejor a nuestra autora de hoy les dejo un enlace a su blog.

    Dª Ilegalmente Rubia

    Mucho éxito y un saludo muy cordial a todos.

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  3. En este Club de Encuentros, formado por gentes amantes escribir y leer, sólo D. César ha tenido unas deliciosas palabras escritas en gallegués para despedirse de D. José Saramago. Le felicito por su sensibilidad y, aunque tarde, añado las mías estimulado por su ejemplo.

    Pese a no ser santo ni autor de mi devoción, mi más sincero pésame a su familia y a sus lectores. D. José, descanse en Paz.

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  4. Mi pésame también al familia de Saramago el cual estaba muy ligado a mi ciudad ya que su mujer es de Castril y nos visitaba a menudo.

    Un escritor nunca muere del todo pues siempre no quedan sus libros.

    Descanse en paz

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  5. No se olvide Maestro de hacer también extensibles sus condolencias a la familia de Carlos Monsiváis.

    Otro que nos ha dejado

    Saludos

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  6. En la isla a veces habitada de lo que somos, hay noches, mañanas y madrugadas en que no necesitamos morir.
    En ese momento sabemos todo lo que fue y será.
    El mundo se nos aparece explicado definitivamente y entra en nosotros una gran serenidad, y se dicen las palabras que la significan.
    Levantamos un puñado de tierra y la apretamos en las manos. Con dulzura.
    Allí está toda la verdad soportable: el contorno, la voluntad y los límites.
    Podemos en ese momento decir que somos libres, con la paz y con la sonrisa de quien se reconoce y viajó alrededor del mundo infatigable, porque mordió el alma hasta sus huesos.
    Liberemos sin apuro la tierra donde ocurren milagros como el agua, la piedra y la raíz.
    Cada uno de nosotros es en este momento la vida.
    Que eso nos baste.

    Saramago

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  7. Ganitas no le faltaba a la prota del relato, qué fiera y como con las sevillanas vamos por la segunda jajajaja.

    Beos humedos para tod@s

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  8. Ay que mequivocao, mamita linda ques mi cugnao ques mi cugnaooo...

    Felicidades,la espera mereció la pena ....

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  9. Ardiente espera, mis felicitaciones.

    Saludos

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  10. Y es que cuando le ardor apremia es dificil controlar, para mi lo mejor como en este relato dejarse llevar por el, muy bueno ese trajin...lo de el cuñado en mi caso no podria ser de los muchos que tengo ninguno despertara jamas eso...jajajaj, saludos

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