DESEO INSUPERABLE DE SER PENETRADA

Por Dª Eloradana
Que sensación mas intensa me había provocado ese hombre, su presencia, su cuerpo, aun veía con claridad, esas gotas recorrer cada centímetro de su piel, tuve que salir del baño turco a riesgo de lanzarme a el… algo se estaba despertando en mi.
Ya en el vestuario, creí morir recordando mas de el, su mirada…sus labios… un ardor se fraguaba dentro de mi… quería calmarlo… necesitaba calmarlo, ni tan siquiera la ducha me enfriaría, yo lo sabia…


Al intentar secar mi cuerpo roce con mis dedos y sentí… me estremecí, la toalla cayo a mis pies y mis manos actuaron, comencé por mi larga melena la cual retire a un lado dejando mi cuello despejado, cerrando los ojos allí de pie comencé acariciarme, pensaba que era el…le sentía…después unos roces suaves pero firmes que recorrían cada centímetro de mi piel, recogiendo con la yemas de mis dedos esas gotas brillantes que aun estaban en mi cuerpo…

Y las caricias fueron aumentando en ese recorrido sin mas llegaron de mi cuello, a mis senos los cuales ya despuntaban con los pezones duros como piedras y no solo eso, sentía también como a cada caricia me humedecía de una manera alarmante… casi me flaqueaban la piernas ante tanto calor que sentía… y allí me senté en uno de los bancos en un extremo con las piernas abiertas intente calmarme, las acaricie y decidí que no podía mas deseaba mas… mis dedos volaron hacia mi sexo ardiente, húmedo e hinchado por el deseo de sentir, acaricie mi clítoris de una manera como jamás hice sintiendo cada pliegue que allí ocultaba mi húmeda entrada secreta la cual quería abrirse a mi desesperadamente para ser penetrada hasta la saciedad y cerré los ojos…

Deseaba…sentía…le soñaba…mis caricias mas intensas daban paso a mis dedos que se colaban tímidos en mi profundidad, cada vez con mas rapidez, mis gemidos se intensificaban a la vez, ardía en deseos…de pronto los abrí y le vi allí de pie con su torso húmedo y una toalla a la cintura que marcaba su prominente erección la cual me indicaba que su falo tenia un tamaño generoso que ya deseaba en mi boca…en mi sexo con urgencia, solo pude mirarle tan intensamente como el a mi, era deseo puro lo que se veía en ambas miradas, si cabe separe mas mis piernas invitándole a ver mi sexo ya muy abierto, incluso lo separe con mis dedos dejándole ver su rosado color, él solo pudo relamerse de una manera que me pareció deliciosa y lasciva lo cual intensifico mi deseo, ya no quería mis dedos…le pedía con la mirada, le pedía con mi lengua, le pedía con mis gestos, que se acercara y me probara…a la espera de ello me recosté cuan larga era.

Y lo hizo...creí enloquecer ver como se despojaba de la toalla mostrándome un inmenso pene duro y tieso que solo con verlo me hizo gemir, ese hombre se arrodilló y sin mas comenzó a devorarme el clítoris, lamiéndomelo como si de un hambriento se tratara recorría cada pliegue, cada rincón sin darme tregua, saboreaba, tragaba incluso mi humedad, penetraba con una lujuria inusitada mi sexo con una lengua endurecida que me hacia estremecer entera…sentí mi esencia caer hacia mi ano en un hilillo de placer sin igual…

Cuando sin previo aviso inmersa en esas sensaciones de ardor irguió su cuerpo y me agarro las piernas colocando su sexo a la altura del mío…solo le mire, era solo sentir sin mas…era básico, casi animal…rozo levemente mi entrada con su brillante glande rosado…jugando en mi entrada, haciendo que en mis ganas de ser penetrada me agarrara el cabello dándome tirones, gemía…deseaba…quería sentir la calidez de su semen dentro de mi, lo imaginaba cuando…una embestida profunda casi rozando el fondo de mis entrañas me hizo gritar, era el placer mas intenso que jamás sentí…era lujuria y pasión traducida en cada embestida que recibía, quería mas y me lo daba, sus gemidos eran tan altos como los míos, entonces lo sentí….era ardiente, era calido, se derramo dentro de mi…su semen se unió a mi esencia…era lujuria pura…no era amor, pero era algo muy intenso…era….DESEO…